Los pantalones de lino puro están hechos de fibras enteras que le dan una ligereza y una sujeción sin igual. Antes de pasar por la máquina, observa la etiqueta de lavado de los pantalones y comprueba que consta el siguiente símbolo:
El lino no se puede lavar, ni a máquina ni a mano: debes recurrir a la limpieza en seco.
Si ese símbolo se encuentra en la prensa, debes recurrir a un profesional de lavado en seco.
Lavado a mano recomendado
Lava los pantalones a mano, con un detergente de lana* y agua fría. También puedes usar Jabón de Marsella.
Enjuaga bien los pantalones sin retorcerlos: cambia el agua tantas veces como sea necesario hasta que se aclare. Nunca se deben volver los pantalones.
Evita el planchado. Extiende los pantalones sobre una toalla o cuélgalo en una percha.
*Verifica que no haya cloro en la ropa: el cloro amarillea y estropea la ropa
¿Y el lavado a máquina?
Si no hay ninguna contraindicación en las etiquetas de lavado, puedes lavar el pantalón a máquina: programa delicado o de lana, a menos de 40º y sin enjuagar. Utilizar lejía especial para lana.
Atención: no aprietes el lino, ya que se romperán las fibras textiles y los pantalones se encogerán.