Una lavandería autoservicio, a simple vista, parece algo simple, pero tiene su propio intríngulis y aspectos a considerar ya seas usuario, futuro o actual propietario de una lavandería autoservicio Speed Queen. Puede dar la impresión de ser sólo un montón de lavadoras, secadoras o, si la lavandería es también tintorería (lavandería atendida), unas personas que se encargan de hacerlo por ti.
Una lavandería no deja de ser un sitio que responde una necesidad: lavar la ropa. Dicha necesidad rara vez es algo bienvenido por nadie y dependerá de la persona lo desagradable o cansado que le resulte realizarla. Por lo tanto, es fácil que una lavandería se convierta en un lugar irrelevante para el usuario, pues durante mucho tiempo, las lavanderías sólo tenían la interacción social como reclamo para que el usuario no se marchase. Con esto en mente, Speed Queen no sólo equipa sus lavanderías autoservicio o atendidas, sino que las convierte en lugares acogedores y relajantes para lavar y secar sus prendas con la mayor calidad.
Primero encontramos lo importante: las lavadoras y secadoras Speed Queen. Desde hace más de 100 años, cuando Joe Barlow y John Seelig empezaron a construir lavadoras, Speed Queen ha estado enfocada la eficiencia máxima y la calidad en el lavado. Nuestras máquinas están construidas para durar hasta 25 años con 8 ciclos de lavado a la semana, pudiendo cargar hasta 24kg de colada. Desde ropa interior hasta edredones o cortinas pueden ser lavados en nuestras máquinas con más rapidez y eficiencia de lo que se podría hacer con una máquina doméstica.
Por otro lado, respecto al lavado a máquina y a mano, otra de las ventajas de las lavadoras y secadoras Speed Queen es que reducen considerablemente las arrugas en las prendas y, además, emiten menos residuos inorgánicos.
En una lavandería atendida Speed Queen, lo único que tendrá que hacer el usuario es poner su ropa a lavar y se la encontrará seca, planchada, doblada y preparada para llevársela de la forma más cómoda posible a casa. Lo que denominamos FineClean. Los pagos se hacen a través de una central de pago, tanto en tarjeta como en efectivo. Aparte, también hay disponibles las tarjetas de fidelización, que ayudan a que el cliente vuelva y se beneficie de ofertas de la marca y de cada local.
Además de las máquinas de lavado, las lavanderías Speed Queen tienen servicios que van más allá de lo relacionado intrínsecamente con el lavado y/o secado de la ropa. Entre ellos puedes encontrar: máquinas expendedoras de bebidas y snacks, servicio de Wi-Fi, TV y zona de descanso. Incluso, en algunas lavanderías Speed Queen hemos llegado a instalar pequeñas bibliotecas en la zona de descanso e incluso una barra para que los usuarios puedan tomar un café mientras esperan.